sábado, 27 de julio de 2013

Javier Santo

Javier Santo, una introspección cultural a través de la danza

Por Ramón Rosas Caro
Poza Rica, Veracruz
27/3/2011

Un aroma a guiso de carne con jitomate y especias envuelve la casa ubicada en la esquina formada por las calles Costa Rica y Perú. En una silla de madera, junto a un anafre abanica las brazas que calientan una cazuela que contiene un caldo de nopales con carnes frías. Su tono de voz es sereno, lo que contrasta con sus 30 años y su estructura corporal, formada gracias a una década de preparación física en danza. Es el artista escénico Javier Santo.

Nace en Tepatepec, Hidalgo, en 1980 en el seno de una familia dedicada a las prácticas de curandería tradicional, por lo que desde su infancia conoció las tradiciones ñañús, pueblo indígena de la huasteca hidalguense, y se interesó por sus ritos y danzas.

Aunque se gradúa como técnico en electrónica y automatización en 2002, ese mismo año decide cambiar su carrera, por lo que ingresa a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, de donde 5 años más tarde obtiene el título de licenciado en danza. Su proyecto de tesis, ligado a sus raíces, fue el montaje escénico “¿Dónde estás ñañú?”.

Desde entonces, pese a haber realizado trabajos en ballet clásico, danza contemporánea, teatro, y espectáculos, ha dedicado la mayor parte de su vida profesional a trabajar con diversas etnias indígenas del país, tales como tarahumaras , purépechas, yaquis, ñañús y desde este año, con los totonacas.
Ha participado como bailarín invitado en agrupaciones tales como Foro Coreográfico Universitario de la Universidad de Hidalgo, Compañía de Danza Clásica y Folclórica de la Ciudad de México “Lenain”, Vera-Danza, Módulo-Danza Contemporánea, Danza UV-Universidad en Movimiento, Último Tren Danza-Escena,Asando Danza y Ballet de Cámara Cadenza.

Entre sus logros profesionales se encuentran la obtención de la beca de intérprete en Danza Contemporánea por el Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, en 2006, con el proyecto “Real del Cielo”. La confederación Interamericana de Danza lo ha galardonado con premios como Mejor Intérprete, Mejor Solista, Mejor Coreografía en Danza Contemporánea y diversas menciones honoríficas.

Es creador y director del Festival Artístico Comunitario de los Pueblos Indígenas, espacio para la difusión y conservación de diversas expresiones artísticas en Hidalgo, que se ha expandido al grado que este año contará con la participación de tres pueblos originales, entre ellos los totonacas.

Ha participado en festivales en varios estados, Sonora, Chihuahua, Michoacán, Hidalgo, Veracruz, México, entre otros, además de Argentina. En ellos ha impartido talleres y expuesto su obra en danza aérea, estatuas vivientes, salsa, zancos y folclor, es de hecho considerado el mejor venado de México, danza en la cual se ha especializado.

En la actualidad se encuentra en Poza Rica, donde imparte clases de danza aérea, moderna y contemporánea en su escuela ubicada en la esquina de las calles Costa Rica y Perú, en la colonia 27 de septiembre. Además de organizar le primer Encuentro Cultural de los Pueblos Originarios en Coatzintla, mismo que se presentará en el mes de abril, y consistirá en un encuentro entre yaquis, ñañús y totonacas.

Fotografía del archivo personal de Javier Santo
- ¿Por qué eliges las danzas tradicionales?
Las danzas y los ritos están más arraigados en las culturas indígenas y traen consigo un mensaje. Su relación con la tierra es muy estrecha, por eso me siento más identificado con estas expresiones que con otras como la danza clásica y la contemporánea.

- ¿Cuál es la diferencia entre danza y rito?
En las danzas se trata de contar algo, un mensaje, una leyenda, en cambio los ritos son algo sagrado. Entre los indígenas se pide permiso a la tierra para muchas cosas, sembrar, cosechar, ingresar al monte, incluso para danzar.

- ¿Y entre las danzas y el ballet?
Los danzantes bailan de modo ceremonial, para comunicarse con la naturaleza, con un alto sentido de respeto y con una fuerte disposición espiritual. El danzante se prepara física, mental y espiritualmente para hacer su trabajo. En el caso del ballet esto queda de lado, se busca simplemente la pose, realzar en “yo”, la línea estética, incluso existen prototipos y edades para bailar, esto no existe entre los danzantes.
Sencillamente hablamos en otra lengua, tenemos una forma de respetar distinta y otra formación. Estas también son razones por las que aún al contar con preparación para hacer lo uno o lo otro yo me decido por la danza tradicional.

- ¿Cómo es tu acercamiento a las comunidades indígenas?
Provengo de una familia con costumbres fuertemente arraigadas, mi abuela era curandera, mi madre vendía comida tradicional y pulque, entonces era una tradición visitar a los ñañús. Así es como conozco las tradiciones indígenas, luego a través del estudio de sus danzas es como me compenetro a fondo con ellas.
Me di cuenta que entre los danzantes y los bailarines existen muchas similitudes y que en el interior del país tenemos mucha cultura y no estamos aprovechándola al 100 por ciento. Sin embargo esto lo noté hasta que salí del país. Cuando estuve en buenos aires me di cuenta que no tenía nada que hacer fuera de mi tierra, por eso volví a trabajar con mi gente. No necesitamos salir al extranjero para brindarnos cultura.

- ¿Cómo ha sido tu preparación?
Constante, todos los días me preparo y aprendo algo. Primero estudie una carrera, convencional, soy técnico en electrónica y automatización. Cuando decidí dedicarme a la danza creí que eso nunca me serviría, pero después me di cuenta  que gracias a ello se hacer mi propio equipo de iluminación.
En mi casa aprendí de mi familia las artes de la cocina y la repostería tradicional, de mi abuela las usanzas de la curandería, todo ello me sirve en mi trabajo, siempre tengo opciones para generar ingresos y para continuar mi capacitación.
En la universidad aprendí acondicionamiento físico, a transmitir mensajes a través del movimiento corporal, a codificarlos, a darles sentido. Pero mi mayor escuela han sido las calles. Yo sostuve mis estudios con el arte urbano. Cuando te colocas en una plaza debes llamar la atención, si lo logras obtendrás dinero, de lo contrario la gente pasará de largo, es ahí donde te das cuenta si tu trabajo está bien hecho o es indiferente.
Mi primer telón fue el semáforo. La luz verde y ámbar eran mi primera y segunda llamadas, la roja era la tercera y a partir de ese momento tenía un minuto para presentar una obra, la dinámica era la misma. Lo que yo buscaba era captar la atención del público a través del arte corporal. Hoy mi continúo el respeto a los artistas urbanos, he hecho estatuas vivientes, danza, zancos, performance, todo en la calle.
Pero también en el teatro, no soy ajeno a los escenarios convencionales, también he hecho ballet, danza contemporánea, cuerpos de baile, solos. Son escenarios distintos, cada uno tiene su estilo y su valor, pero aún prefiero la calle.
Después he tomado cursos y diplomados en danza Contemporánea, técnica dancística, iluminación, coreografía. Todo lo que he aprendido me ha ayudado a ver las cosas de otro modo.
Hoy hago ejercicio diariamente, llevo un entrenamiento físico, pero también intelectual, pera poder entender la música debo prepararme mentalmente todos los días. Para la danza del venado yaqui, por ejemplo, practico la coreografía, pero también los instrumentos y la canción.
Pero lo más importante en las danzas tradicionales es la preparación espiritual, que empieza desde el amanecer, cuando recibo el sol. También preparo linimentos tradicionales y medito. Para poder entender la danza y transmitir al público lo que significa para los pueblos originales debo incluso preparar mi pasión.
He decidido hacer esto toda mi vida, es decir, vivir de esto, por eso lo hago con todo el profesionalismo, sea cual sea el escenario, teatro, tarima, banqueta o calle.

- ¿Dónde has presentado tu obra?
He estado en varios festivales, Son en Movimiento, Festival San Luis Rio Colorado, Danza Extrema, Chalchihuatl, que yo cree y dirijo actualmente, este año en Cumbre Tajín, y en varios más, pero te principalmente en “la calle”.
También he impartido diversos talleres de danza contemporánea, salsa, folclor, danza aérea, maquillaje, estatuas vivientes. En este último creamos un taller enfocado a niños con síndrome de Down, con lo que hemos logrado mejorar la calidad de vida de las personas con esta condición gracias a la práctica del arte escénico.

- ¿Qué es “Palo de Fuego”?
“Palo de Fuego” es una coreografía aérea que yo creé basado en la ceremonia ritual de los voladores. Mi intención es llevar a la danza contemporánea el sentido y la cosmovisión de los voladores. Este montaje lo presentamos en Xalapa, de hecho para poder realizarlo primero hicimos una ceremonia donde pedimos permiso al palo volador para utilizarlo. Aún no hemos terminado, tenemos un trabajo pendiente en esa ciudad.

miércoles, 24 de julio de 2013

José Jacobo Femat

cocyp exige respeto a la constitución en este proceso electoral

Por Ramón Rosas Caro
Papantla, Veracruz
6/8/2012

-“Se deben invalidar los comicios pasados”, José Jacobo Femat
-“Si no convoca a nuevos comicios el Trife estará saliendo de la ley”
-“Se lograron importantes acuerdos en este 4to. Encuentro Nacional Indígena”
-“Todas las propuestas serán canalizadas al congreso de la unión”

Resolver a favor de la demanda de invalidez de la elección del 1 de julio presentada por los partidos integrantes del Movimiento Progresista exigen los integrantes de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (cocyp), expresó el Presidente Nacional de este organismo José Jacobo Femat.

De acuerdo con el dirigente popular existen evidencias suficientes para que el Tribunal Federal Electoral (Trife) de por invalidado el proceso para elegir Presidente de la República en el que supuestamente resultó ganador Enrique Peña Nieto.

Asimismo, durante el desarrollo del 4to. Encuentro Nacional Indígena de la organización realizado en la comunidad de Tajín, Papantla, expresó que existen avances importantes en los temas de Educación, Comunicación, Derechos de la Mujer, Soberanía Alimentaria y Medio Ambiente, en torno a los cuáles giró el evento.

-La cocyp estaba en búsqueda de una Senaduría, ¿qué pasó?
Así es, hicimos una propuesta a los partidos integrantes del Movimiento Progresista, lanzamos una precampaña al interior de la organización, tuvo bastante éxito, al hecho de haber impactado en las organizaciones políticas que conformaron esta coalición.
Sin embargo esto nos llevó a realizar una extensa evaluación sobre el cambio profundo que requiere el país, en la que tuvimos que decidir dónde era más importante la presencia de la organización para este fin, si desde una posición en el Congreso o la toma política del Poder Ejecutivo. Decidimos dejar la candidatura y apoyar de lleno, desde nuestra posición, al trabajo de Andrés Manuel López Obrador. Así que estuvimos apoyando sus propuestas durante los 4 meses que duró la campaña.

-¿Cuál es la postura de la cocyp ante la situación política actual?
Consideramos que debe resolverse la demanda de invalidez que ha presentado el Movimiento Progresista. Dado que la cocyp como parte actora de este proceso fuimos testigos de que esta elección no fue libre, fluyeron ríos de dinero, de hecho miembros de la organización detuvieron en diferentes estados camionetas con millones de pesos y miles de boletas tachadas a favor del Partido Revolucionario Institucional desde 2 días antes de la elección. Eran cajas con paquetes de boletas con 1 millón de pesos por cada distrito electoral. Todas estas pruebas están en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (fepade).
Por todo esto consideramos que el Trife debe manifestarse por la invalidez de la elección.

­-¿En caso de que eso no ocurriera estaríamos ante el inminente regreso de un régimen que se ha caracterizado por la represión, hablando de los pueblos indígenas podemos recordar Acteal, Atenco, Aguas Blancas, ¿cuál es el sentimiento de la cocyp  y sus organizaciones indígenas ante esta situación?
Esa es precisamente la enorme preocupación que tenemos, el saber que es posible que un grupo político que se ha destacado por ser represivo en diferentes momentos de la vida política y social del país regrese al poder, que además lo hagan a través de los métodos más rancios que han existido en la política nacional, la coacción, intimidación y compra del voto, y además preocupa que las autoridades que debieran impartir justicia se pongan de su lado, esto podría molestar a la población en general, sería un error que se permitiera que el Trife no acatara la Constitución ni el marco jurídico electoral.
Nuestra postura es esperar primeramente la respuesta del tribunal, y seguir en defensa de las pruebas que tenemos para demostrar que no hubo elecciones libres. Consideramos que el tribunal no tiene otra alternativa y lo correcto es que invalide el proceso pasado y convoque a nuevas elecciones, para que el pueblo pueda elegir libremente al Presidente tal como lo marca la constitución. La situación no puede ser distinta.
Negociar o minimizar lo que sucedió implica para el Trife perder toda la veracidad ante la opinión pública nacional. Si no actúa apegado al marco constitucional quedará rebasada la decisión del pueblo y el tribunal se estaría saliendo de la ley y dando paso a que el pueblo tome decisiones al marco de la misma.

-¿Existió represión en contra de integrantes de la cocyp durante el proceso electoral pasado?
Obviamente, existió mucha coacción del voto, intimidación, represión, y no sólo hacia miembros de la organización, sino a la población en general. En todos los estados hubo gente trabajando en estas acciones a favor del candidato del pri, Enrique Peña Nieto.
También hubo “obsequios” de todo tipo, dinero, tarjetas, materiales de construcción de programas públicos, electrodomésticos.

-¿Cuál es la importancia de la organización de indígenas y campesinos a través de la cocyp?
La cocyp es una de las organizaciones más importantes del movimiento indigenista, tenemos presencia 25 etnias originarias, no hay ninguna otra agrupación que tenga estos alcances, de hecho el mismo Consejo Nacional Indígena quedó prácticamente reducido a sólo unos estados, minimizó su presencia y su actuación.
Por tanto la Central puede jugar un papel importante en este momento histórico del país, tenemos poder de convocatoria y organización, para contribuir a que la gente se entere, participe y tome decisiones.

-¿Cómo ha sido la participación en este Encuentro Nacional Indígena?
Tenemos censada la participación de 1790 compañeros de 18 estados. Varios con delegaciones fuertes en danzas, bandas de música, líderes sociales. Además tenemos más de mil compañeros de Veracruz, quienes son los encargados de la organización del evento, quienes son responsables de la seguridad, las cocinas y la limpieza del evento, están actuando comprometidos de lleno.
Lo que sí tenemos son limitaciones económicas, puesto que éste no es un evento oficial, que nos impiden garantizar de cierto modo el éxito pleno del evento, sin embargo consideramos que la asistencia que logramos fue muy buena, además de que logramos acuerdos importantes en temas de educación, comunicación, soberanía alimentaria, la participación de la mujer y el cuidado del ambiente, ejes que son fundamentales en la visión con la que se maneja la organización.

-¿Cuáles son estos acuerdos?
Todas son propuestas que se canalizarán al Congreso de la Unión a partir de la próxima legislatura.
En materia de soberanía alimentaria el acuerdo principal que tenemos es el planteamiento de reorientación de la política pública para garantizar la soberanía agropecuaria. Esto tiene que ver con modificar la Constitución, revisar los tratados de libre comercio y apoyar de lleno a las organizaciones campesinas.
En el tema de la mujer, proponemos el rescate de los derechos que tienen. Existen acuerdos internacionales y artículos específicos en las leyes locales que se refieren a la equidad de género. Sin embargo consideramos que debe haber una legislación más drástica en apoyo a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Debemos procurar mejores condiciones las mujeres a partir del conocimiento mismo de ellas y sus derechos, sabemos que es la mujer quien tiene menos accesos a los medios de comunicación, educación y capacitación para conocer y ejercer sus derechos. De aquí que una de las conclusiones del foro sea construir una comisión organizadora del movimiento femenil de la cocyp. Buscamos planteamientos nuevos enfocados principalmente a las mujeres jornaleras y amas de casa que contribuyen desde su lugar a la economía popular.
En lo referente a educación buscamos la construcción de 3 universidades nuevas. Ya tenemos una en Sinaloa de Leiva, ahora queremos construir una en Kalakmul, Campeche, y una más en Chicontepec, Veracruz, así como una tercera en Apango, Guerrero, que precisamente en este evento nos proponen.
Y en Medio Ambiente vamos más en medidas de carácter global, si bien es un compromiso importante de los campesinos no aplicar sustancias químicas que contaminen suelo y agua o que pongan en peligro la biodiversidad, no se puede dejar en ellos toda la responsabilidad de cuidar el ambiente. Proponemos que se fomente una cultura de la protección desde la Federación, principalmente a través de la Secretaría de Educación Pública y la de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

-En este encuentro, al igual que en los 3 anteriores, existen además de las propuestas políticas, otras enfocadas a proyectos productivos, así también actividades artísticas, culturales, artesanales, ¿a qué obedece esta situación?
A que la cocyp es un ente amplio, un organismo no tradicional de aglutinamiento de campesinos. Es un organismo útil enfocado a impulsar todo tipo de actividades que ayuden al desarrollo del campo, desde financiamiento público, inversión, precio justo, capacitación, tecnología, transformación del producto del campo, educación a la familia, servicios básicos comunitarios, hospitales, clínicas, alimentación, medios de comunicación, en fin, todo es materia de trabajo para la central, por eso las diversas mesas y los especialistas invitados a estos eventos.

-Están entonces en la cosmogonía de la Gran Mesoamérica.

De hecho. Y en este aspecto tiene que ver sumar a nuestro lema, que es la tierra, el agua, la cultura y la diversidad, el aire, fuego y sol. Dentro de nuestra cosmogonía es fundamental que estos elementos estén siempre al servicio de todos, que no se puedan privatizar.

Deva Baumbach

Cielo Abierto

Por Ramón Rosas Caro
Papantla, Veracruz
19/3/2011

La inspiración que le transmite la kguchiná, curandera tradicional, Esperanza Dionisio, desencadenó en dos profundos proyectos encaminados al rescate de la cultura de los pueblos originales de México. La artista escénica Deva Baumbach presenta por segundo año “Cielo Abierto”, compilación de cantos y rezos totonacas, en el marco del Festival de la Identidad Cumbre Tajín 2011 realizado del 17 al 21 de marzo en el Parque Temático Tákil Súkuth de Papantla, Veracruz.

Oriunda de Tepoztlán, Morelos, a los 28 años, ha viajado por Asia, Africa, Europa y el continente americano, su formación, al provenir de una familia de músicos, ha sido natural desde su infancia y adolescencia. Ha estudiado el canto y la danza, sin embargo, ante la propuesta de grabar un disco, a partir de 2007 decide explorar la música y las letras desde la perspectiva que le ha caracterizado en su vida, el amor por la naturaleza y los valores de los pueblos indígenas.

- ¿Cómo nace cielo abierto?
De hecho después de varios años de trabajo en otros proyectos me proponen hacer un disco personal. Eso
fue en 2007, entonces busqué opciones para realizar mi trabajo. Desde siempre estuve muy en contacto con los pueblos indígenas, por eso decido que ese día ser mi tema de trabajo.

- ¿Por qué elegiste el Totonacapan?
Por la inspiración que me produce Esperanza (Dionisio). La conozco hace 6 años y gracias a ella se abrió mi visión del pueblo totonaca, me muestra la belleza de sus tradiciones y su pensamiento. Entonces pienso que debo hacer algo por ayudar a conservar esto.

- ¿En qué consiste tu trabajo?
Es una investigación que hago a lo largo de 2 años y medio. En 2010 presentamos los resultados, es una recopilación de cantos y rezos totonacas. Mi intención era rescatar canciones, sin embargo en los rezos encuentro la mística que buscaba. La fe de los indígenas, aún con el mestizaje de su religión, es muy profunda, al igual que sus raíces, esto lo percibes al escucharlos.

- ¿Fueron 30 meses, cómo fue el proceso?
El trabajo se hizo directo con la gente, con los ancianos, sacerdotes, curanderas. Nos ha abierto muchas visiones. Visité todos los municipios del Totonacapan, especialmente los de la sierra, Zozocolco, Coxquihui, Chumatlán, Filomeno Mata, en cada lugar encontré nuevos valores que era importante mostrar.
Hubo que elegir un instrumento para hacer la base musical, me decidí por la jarana jarocha, y ha funcionado, la tesitura del instrumento le da un toque especial a las letras. Aunque no es un instrumento propiamente totonaca, está muy relacionado con esta cultura.

- ¿Qué hallaste?
La cosmovisión totonaca, su sentido de la fe y de lo divino, su sabiduría y sentido de la salud, valores que se han perdido en el mundo moderno. Desde siempre estuve clarísima con que quería trabajar con lenguas indígenas, estos hallazgos me dieron la razón.

- Tu formación es de cantante y bailarina ¿cómo es que decides componer?
Efectivamente, tengo toda la vida preparándome en danza y canto, pero se dio la oportunidad de hacer algo diferente y tome la decisión, la música no me es ajena, estudié flauta traversa, pero en Cielo Abierto me descubro como compositora. De hecho los últimos 12 meses del proyecto fueron dedicados a este aspecto.

- ¿Cuál es el papel de Pedro Vadhar en este proyecto?
Es el director de música. En realidad es mi amigo de toda la vida, antes me ha dirigido en otros proyectos, pero cuando conoció Cielo Abierto nunca dudó en poner todo lo que estuvo de su parte para que fructificara, puso su estudio y muchas horas de trabajo para lograr este material. Pedro Vadhar es uno de los pilares que hicieron posible esto.

- ¿Después de todo este proceso, te consideras indígena?
Soy mestiza, este trabajo también me ha servido para explorar quién soy, y encontré que soy mitad alemana, pero siempre he convivido con los pueblos originales del mundo, conozco África y la India. Creo que más importante que identificarme como parte de un pueblo es reconocer cada una de mis raíces, ubicarme en el momento que me toca vivir y aportar algún legado al mundo.

- ¿Una vez que terminaste este proyecto, que siguió?
Promoverlo, de entrada presentamos cinco conciertos, en Papantla, Cumbre Tajín, Coxquihui, Puebla y Xalapa.

- ¿Cuál concierto fue el más significativo?
Cada uno tuvo su encanto. El de Puebla fue definitivamente el más completo, la gente nos recibió de maravilla. Pero el de Coxquihui fue algo especialmente difícil, porque al final soy una extranjera que llega a su pueblo a cantarles en su propia lengua, pero al ver la respuesta del público nos damos cuenta que todo esto ha valido el esfuerzo.

- ¿Qué sigue para Deva Baumbach?
Estoy trabajando en otro proyecto semejante, Cantos al Corazón, que estamos desarrollando en los pueblo indígenas de Chiapas, también son cantos y rezos, sólo que esta vez en Tzotzil y Tzeltal. Aunque también hemos explorado un poco al pueblo lacandón, el probable que también hagamos algo con ellos.
Tenemos un año sobre el proceso creativo, el proyecto fue financiado por el Fondo para la Cultura y las Artes. Así como Cielo Abierto fue auspiciado por Cumbre Tajín y el Centro de las Artes Indígenas.

- ¿Qué diferencias y similitudes encuentras entre ambos pueblos?
Las diferencias son externas, realmente tienen que ver con su indumentaria, que es colores más oscuros. Y su música, que en el caso de los chiapanecos es más lunar, contrario al caso totonaca, donde son más bien solares.
Pero las similitudes son más. Ambos son pueblos con un alto concepto de lo divino y la fe. Además son personas que van por el mundo sin máscaras, si no tienen que sonreír no lo hacen, no conocen la hipocresía, eso es algo muy valioso que en nuestra sociedad occidentalizada hemos perdido, así nos enseñan a ser. Igualmente el trabajo en equipo es algo que conservan y valoran fuertemente.

- ¿Entre las culturas chiapanecas qué te ha impactado más?
La pureza con la que se han conservado los rezos tzotziles, simplemente no se parecen a nada en el mundo, la cadencia con la que lo hacen, es algo muy valioso que merece conservarse, porque aún con el mestizaje, les agregaron santos y vírgenes a su religión, pero lo que son propiamente las plegarias, siguen intactos.
También la situación del pueblo lacandón, es maravilloso encontrar que la mitad de los lacandones utilizan su indumentaria prehispánica. Lo malo es que están en peligro de desaparecer, sólo quedan 800, todos enclavados en la selva, y sus únicos 2 sacerdotes son adultos mayores, si no se entrena una persona joven, su religión, que aún es politeísta, podría desaparecer.

- ¿Qué debemos hacer?
Mi propuesta es crear puentes entre las culturas prehispánicas y el mundo moderno, para que ambos podamos nutrirnos unos de otros y conservar los valores de cada una.

Robert Leopold

Lenguas originarias para el desarrollo del mundo

Por Ramón Rosas Caro
Papantla, Veracruz
18/3/2012

La conservación de los idiomas, y en general las culturas indígenas de todo el planeta es fundamental para lugar un desarrollo de las naciones en armonía con la naturaleza y obtener beneficios científicos y tecnológicos, explicó Robert Leopold, Director del Consorcio por la Cultura del Mundo de la Smithsonian Institution, durante su visita al parque temático Takil Sukuth con motivo del Festival de la Identidad Cumbre Tajín 2012.

Leopold se presentó al Nicho de la Tierra como parte del equipo de la Smithsonian Institution que participó en el Proyecto Tiyat-Nung-Assi-Tiera-Earth-Terre, que expone instalaciones de una decena de artistas totonacos, mixtecos e ilnuash.

-¿Qué impresión tienes de la cultura totonaca?
Es la primera vez que visito Veracruz, estoy impresionado de todo lo que se puede aprender de este pueblo. Especialmente de su forma de transmitir el conocimiento entre generaciones y entre comunidades.
También en como las personas aprecian y entienden la cultura, las artes, las tradiciones. No solo los abuelos, también los jóvenes.

-¿Qué proyectos tiene la Smithsonian Institution en el Totonacapan?
Estamos colaborando a través del Museo Nacional del Indígena Americano con el Centro de las Artes Indígenas en proyectos de artes visales. De hecho hoy venimos a presentar el resultado de un trabajo que hicimos hace dos años en la Casa de la Alfarería, es un libro que trata sobre la experiencia de intercambio de conocimientos entre Nora Naranjo-Morse, artista de la comunidad Tewa y las alfareras totonacas.

-¿Qué opina del trabajo de conservación de las lenguas originarias?
Es una iniciativa importante en este momento. Desde la Smithsonian Institution realizamos diferentes proyectos alrededor del mundo que tienen por objetivo la preservación y revitalización de las lenguas y conocimientos de los pueblos originarios.
Tenemos colegas en todo el mundo investigando y conociendo las lenguas indígenas y desarrollando metodologías que sirvan para este fin.
Por ejemplo en el Museo Nacional del Indígena Americano trabajamos sobre un método basado en objetos donde los espectadores pueden apreciar nuestras colecciones y al mismo tiempo conocer palabras indígenas relacionadas con ello,  de hecho es así como el vocabulario surge.
De esta manera podemos también lograr que los visitantes a nuestros museos se relacionen con la forma de ver de los indígenas.
En Alaska tenemos veinte años de trabajo sobre la conservación de la lengua con buenos resultados. De hecho tenemos un programa denominado “Recovering the Voices” que estamos reproduciendo en el mundo.

-¿Qué sigue en la relación de la Smithsonian Institution con México?
Bueno, seguimos busca de comunidades para colaborar con ellas. Por ahora trabajamos con Zapotecas en México y en Los Ángeles. La migración de indígenas a los Estados Unidos de Norteamérica nos ha permitido estudiar los intercambios culturales y lingüísticos.

-¿Qué pueden aportar las lenguas originarias al mundo occidentalizado?
Es una muy buena pregunta. Las lenguas indígenas guardan un amplio conocimiento sobre la relación de los pueblos originarios con el mundo natural y nos enseñan su forma de ver la relación personas-naturaleza. Gracias a su vocabulario podemos encontrar mejores formas de hablar sobre los tópicos que más nos interesan en este momento sobre el ambiente, como cambio climático, biodiversdad, es decir, pueden ser un excelente instrumento de cambio.
Así vemos que además del unos tradicional también podemos obtener un uso científico del rescate de las lenguas originarias.
La Smithsonian Institution desarrolla más de 100 investigaciones en todo el mundo al respecto y estamos notando que necesitamos complementar el conocimiento occidental con la sabiduría indígena.

-La represión de los pueblos indígenas, y sus lenguas, alrededor del mundo se ha tornado en diversos conflictos, tenemos ejemplos en todo el mundo como el movimiento zapatista en México, los mapuches en chile, el Tíbet en China, algunos otros en países como Congo, Sudsudán, Australia, India, Iraq. ¿Cómo pueden servir estas investigaciones para coadyuvar a evitar estos conflictos?
Primero debo decir que no es nuestra función resolver estos conflictos, sin embargo creo que la preservación de las lenguas puede servir como un recurso para entender los conocimientos de los pueblos y de ahí generar un deseo por preservar las lenguas, así como mostrar las consecuencias de perderlas.

Brenda Pérez Castillo

Un juego que se convirtió en proyecto sustentable, Besitos de Coco

Por Ramón Rosas Caro
Papantla, Veracruz
20/3/2012

-Ya viste qué bonita muchacha-, le dice un hombre a la mujer que lo acompaña. Ella voltea a ver una mesa llena de bisutería diseñada a base elementos naturales y le responde –ella es la diseñadora.

En la mesa hay broches, diademas, aretes, pulseras, collares, peinetas. Todos los accesorios están diseñados a base de elementos orgánicos, entre los que destacan cítricos, fresa, manzana, plátano, coco, semillas, hojas, cáscaras de las mismas frutas, entre otras.

Brenda Pérez Castillo, diseñadora y propietaria de la empresa Besitos de Coco, explica que su intención además de brindar una opción  de moda propositiva y novedosa, es generar conciencia ambiental. Define sus creaciones como accesorios ecológicamente amigables.

Usar este tipo de materiales lleva el concepto de “creación única” a una nueva dimensión. Cada prenda es literalmente irrepetible

-¿Cómo surge la idea de crear Besitos de Coco?
Cómo un juego. Empecé primero por el diseño de moda, cuando llegó el momento de elegir accesorios se me ocurrió crear unos a base de frutas. La sorpresa fue que la gente los aceptó muy bien y comenzaron a pedírmelos. Así iniciamos en 2008, todo ese año nos lo pasamos en experimentos para ver qué colores adquirían las frutas, los cuidados que debían tener y otros detalles, ya a partir de 2009 comenzamos a distribuir los diseños y nos ha ido bien.

-¿Por qué frutas?
La idea era crear un accesorio amigable con la naturaleza, como ves se aprovecha toda la fruta y eso es lo que nos distingue.

-¿Cómo es el proceso para su elaboración?
Básicamente seleccionar la fruta, lavarla, realizar los cortes, darle un baño de antioxidantes, deshidratar y encapsular. Los diseños los creamos cada temporada.


-¿Qué ventajas tienen tus creaciones respecto a los productos convencionales?
Es un producto sustentable. Entre otras cosas es biodegradable. Si lo proteges del agua y otros líquidos te puede durar de 2 a 5 años, pero si de pronto te deja de interesar, lo puedes desechar y al cabo de 3 a 4 semanas se reintegra al suelo.

Deva Baumbach

Renovación de las raíces, Alma Tierra

Por Ramón Rosas Caro
Papantla, Veracruz
19/3/2012

La conservación de las lenguas originarias de México es el principal objetivo de Alma Tierra que se presentó en el Festival de la Identidad Cumbre Tajin 2012. Este proyecto, dirigido por la artista escénica Deva Baumbach, es el producto de una vida de búsqueda constante al interior de los pueblos y busca más allá del mero rescate de los idiomas, una nueva forma de comunicación a través de ellos.

Alma Tierra es un ensamble de cuerdas y voces complementado por el guitarrista Kin Sánchez, quien está claramente influenciado por la música gitana, y la violinista Tania Magallanes, quien se encarga de agregar toques melódicos a través de su instrumento y complementar con segundas voces el canto de Deva, quien además ejecuta la jarana, influenciado principalmente por la mandala hindú.

El resultado de este encuentro multicultural es una música anacrónica y universal. Su música remite al son tradicional mexicano, sin embargo su composición es totalmente ajena, maneja compases de 5, 7 y 11 tiempos, a diferencia de los ritmos cuadrados del son. Es música del mundo.

El primer trabajo de esta agrupación es un compendio de nueve piezas en idiomas tzotzil, tzetal y lacandón, mismo que fue logrado gracias al apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, la Universidad
Intercultural de Chiapas y las comunidades de este estado, quienes le abrieron las puertas al trabajo de investigación de la artista para ver logrado este proyecto.

“Canté el tzotzil y tzetal, pero gracias a Cicerón Aguilar, logramos ponernos en contacto con Antonio Chaquín, quien nos proporcionó una grabación de Chaquín Viejo, un cantante tradicional lacandón, que fue incluida en el trabajo y armonizada por nosotros”, explicó Deva.

Al respecto también expresó que esta última, la cultura lacandona, está en peligro de desaparecer, con alrededor de 800 miembros de dicha comunidad de los que sólo unos 300 conservan sus tradicionales vestimentas y lengua. De aquí que el trabajo cobre mayor importancia.

-¿Deva, en qué consiste el compendio?
Son cantos de curación y melodías ceremoniales principalmente, basados en las culturas de Chiapas.
Es un trabajo de reconstrucción de estas piezas. Los mayas, al igual que otros pueblos originarios, son muy celosos de sus tradiciones, hay piezas que no pueden interpretar la mujeres, por ejemplo, entonces tuvimos que jugar con estas condiciones y construir canciones nuevas con los elementos tradicionales, de tal suerte que logramos que todas las composiciones nos remitan a la cultura originaria pero sin que se pudiera tomar como una agresión.
En este sentido contamos con el apoyo del poeta maya Alberto Gómez Pérez, quien también es músico y político. El trabajo con él fue muy rico, de hecho me recordó mucho a Esperanza (García Dionisio, con quien dos años atrás hizo una compilación de cantos en lengua totonaca)

-¿No son piezas propiamente tradicionales, como dijiste antes, por qué decidiste realizar de esta forma este trabajo?
Creo que en los pueblos originarios tenemos que reconocer sus raíces pero mostrarles que podemos crear algo totalmente nuevo con sus mismos valores.
Es como nos los explicaba Jun Tiburcio (artista visual totonaco), tenemos que impulsar a la gente a cuestionarse y enseñarles a crear con lo que tienen.
Decidimos, con Alma Tierra, que tampoco fuera música popular porque es algo otros ya han hecho, consideramos que es mejor crear algo nuevo.

-¿Ya trabajaste con la cultura totonaca, ahora presentas un trabajo con mayas, y mucho antes (toda tu vida) has trabajado profundamente en/con la cultura hindú, qué sigue en tu vida?
Aún continúo en el proceso de descubrir mi papel. No sé a ciencia cierta si me integraré a un trabajo más profundo con la cultura maya o si seguiré recorriendo el país para tocar más culturas con este trabajo, pero definitivamente me gustaría seguir explorando México.
Creo que tenemos mucho que aprender de las culturas indígenas, tenemos que revalorarlas y continuar en la construcción de puentes interculturales.

-¿Cómo ha sido el proceso creativo con todas estas herramientas?
Bueno, el encuentro con Tania y Kin fue fundamental para darle forma a Alma Tierra. Gracias a nuestras influencias pudimos experimentar nuevos sonidos, exploramos a los moriscos, el flamenco, la música hindú, los sones tradicionales mexicanos, los cantos originarios.
Fue muy rico encontrarme con ellos, y creo que seguiremos trabajando juntos un buen rato.

-¿Para qué nos sirve esto que nos enseñan los pueblos originarios?
México, como nación, está en un letargo, estaba dormido y está despertando. Estamos cambiando nuestra forma de ver el mundo, poco a poco estamos pisando espacios en los que antes no nos escuchaban.
Debemos llegar al momento en que la gente del pueblo piense en la gente del pueblo, y estamos en esa construcción.

Alejandrino García Méndez

Un volador caído

Ramón Rosas
Papantla, Veracruz
30/3/2009

Tras haber caído de una altura superior a la de una casa habitación de 2 plantas, Alejandrino García Méndez, Caporal de un grupo de voladores de Coatzintla, se vio obligado a abandonar el vuelo, pero no los tradiciones prehispánicas, por lo que eligió el camino de la artesanía en vainilla, a la que se dedica de lleno desde hace 5 años.

Alejandrino es un hombre de 52 años, tez morena de bronce y cabello negro. Sus rasgos faciales al igual que su color de piel son característicos de los nativos del Totonacapan, raza a la que pertenece, labios gruesos, nariz ancha, cabello liso y bigote recortado. Siempre sonriente y luciendo con gallardía su ropa blanca de manta, paliacate bordado al cuello, botines y sombrero de paja.

Sus manos teñidas de amarillo atestiguan su experiencia en el trabajo con la vainilla, hábilmente tejía un rosario con este fruto mientras platicaba con sus hijos en su lengua madre, el totonaca.

Toda su vida ha radicado en el ejido “El Chote” en el municipio de Coatzintla. Tiene 5 hijos, 3 varones, todos voladores, y dos mujeres, quienes decidieron no seguir esta tradición que ha estado en su familia por varias generaciones.

-¿Hace cuánto tiempo trabaja la vainilla?
-Aprendí desde niño, pero me dedico de lleno desde hace 5 años, después de un accidente que sufrí. Antes fui Caporal de la danza de los voladores toda mi vida.

-¿Cómo fue ese accidente?
-Caí e 8 metros mientras volaba. Eso me dejó en esta silla de ruedas. Por eso decidí trabajar la vainilla. Pero sigo trabajando con los voladores.

-¿Extraña volar?
-¡Sí, cómo no!, pero estoy conciente que la naturaleza ya no me lo permitirá, caer de esa altura es para que no lo estuviera contando. Pero agradezco a Dios porque todavía estoy vivo y puedo contar mi experiencia.

-¿Cuál es el trabajo que desempeña ahora con los voladores?
-Soy representante del grupo, yo les consigo lugares donde trabajar. También soy instructor, todavía enseño a volar a los muchachos que se interesan.

-Usted es un ejemplo vivo del peligro que representa esta danza, ¿qué opinan sus alumnos?
-Bueno, ellos saben que es peligroso volar, desde que llegan conmigo y demuestran su interés saben que están expuestos. Entonces durante su preparación desafían sus miedos y los vencen.
También saben que tiene que ser cuidadosos y tomar en cuenta todas las medidas de seguridad posibles. Pero están concientes que los accidentes ocurren y ello no es culpa de nadie.

-¿Qué nos puede decir de la escuela de voladoras que fundó?
-Bueno, yo primero trabajé con un grupo de niños, en 1985, fue la primera escuela de niños voladores. De ahí saqué dos generaciones.
Luego me motivé para trabajar con un grupo de muchachas voladoras, pero se casaron y decidieron no continuar con la tradición.
Continué trabajando con muchachos, ahora tengo un grupo de 4 muchachas y 3 muchachos, los sigo instruyendo porque no puedo alejarme de esta tradición.

-¿Cuándo aprendó a trabajar la vainilla?
-Desde niño, mi padre me enseñó tanto el trabajo de la vainilla como el de volador, esa fue su herencia para mis hermanos y yo. Actualmente soy el único de la familia quien trabaja en esto.
Hago crucifijos, flores, rosarios, tortugas, coronas e infinidad de piezas, todo lo que se me ocurra.

-¿Usted cosecha vainilla o solo la trabaja?
-Yo tengo mi vainillal en mi casa, pero cuando se me acaba le compro a los demás productores.

-¿Y considera importante mantener la tradición del trabajo sobre esta planta?
-Por supuesto que es importante, es una tradición que hemos mantenido por siglos, igual que nuestro idioma materno.
La artesanía totonaca, nuestra lengua y la vainilla son reliquias que han sobrevivido a través del tiempo, ni siquiera la conquista española pudo detenerlas. Necesitamos seguir conservándolas porque son porte de nosotros.
Yo me dedico a esto porque ya no puedo volar, pero estoy muy contento porque ayudo sigo ayudando a conservar las tradiciones. Me siento orgulloso por ser artista de la vainilla, porque este es un trabajo que se hace con el corazón lleno, no es algo fácil de hacer y no cualquiera se atreve.

-En este sentido, ¿cómo los ha ayudado el centro de artes indígenas?
-Las artes son algo que debe conservarse y hacerse con el corazón. Son testigos de la herencia cultural y son un orgullo. El trabajo que se hace en el parque temático nos ha ayudado mucho a preservar estas expresiones.
Pero también debemos dar buen trato a la gente, ellos quieren aprender y nosotros necesitamos compartir lo que sabemos. Si no hubiera gente que quiera aprender, de nada servirían nuestros conocimientos. Por eso en la labor que hacemos en “Cumbre Tajín”, con los talleres artesanales debemos saber tratar bien al público.

-¿Qué experiencia le dejó participar en el espectáculo “Tajín en escena”?
-Muy imporante. Me acoplé bien con Mono Blanco y los demás artistas, para mi fue una gran experiencia.
Pero más allá de eso debo recalcar que fue importante porque se me dio un lugar pese a mi discapacidad, porque se valoró sobre de eso mi trabajo como músico tradicional con la flauta y el tambor. No se me aisló por ser minusválido.
Me siento muy a gusto y satisfecho por el trabajo que hicimos. Porque no cualquiera se sube a ese escenario.

-¿Se considera usted un minusválido?
-Así me definen, pero gracias a Dios tengo mis manos y las puedo mover. Tengo aún la capacidad de crear y de trabajar. Sigo siendo una persona productiva a pesar de estar en una silla de ruedas.

Pablo Monsanto

Voluntad política para una paz firme y duradera

Por Ramón Rosas Caro
Caracas, Venezuela
19/1/2009

Jorge Ismael Soto García, alias Pablo Monsanto, fue el comandante principal de las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) en la guerrilla de Guatemala desde 1970 hasta 1996, año en el que terminó el movimiento bélico. Actualmente vive en la Ciudad de Guatemala y se desempeña como asesor de varios gobiernos en el nivel continental, entre ellos la administración de Hugo Chávez Frías en Venezuela y la de su propio país, donde además fue candidato presidencial.

Es un hombre de 63 años, robusto de estatura media, alrededor de 1.70 metros, sus ojos son color marrón claro, su cabello ralo castaño entrecano y tez blanca con huellas de quemaduras por el sol. Tras haber pasado más de la mitad de su vida en pie de guerra en las montañas guatemaltecas, su semblante es sereno y su voz es suave y emite una sensación de tranquilidad.

En una entrevista celebrada posterior a su último encuentro con Alí Rodríguez, Ministro de Finanzas del Gobierno Bolivariano de Venezuela, en Caracas, expresó que falta voluntad política por parte del presidente de Guatemala, Álvaro Colón, para lograr el cumplimiento de los acuerdos de paz firmados en 1996 por el Gobierno y las FAR.

La instauración de un régimen izquierdista en Guatemala representó un avance significativo para lograr los objetivos de la lucha revolucionaria, sin embargo aún queda en el aire la instauración de la mayoría de los once acuerdos pacifistas firmados, mismos que cumplieron 12 años y 4 gobiernos el pasado 29 de diciembre.

De acuerdo con el Comandante, el apoyo del pueblo mexicano en la lucha libertadora guatemalteca fue de importancia vital. De hecho, relató algunos de los pasajes vividos durante el desarme del ejército de las FAR, en los que el mismo presidente Ernesto Zedillo Ponce de León se asombró al ver el arsenal que, en la clandestinidad, albergaba el suelo mexicano.

En la actualidad Soto García prefiere no hablar de la guerra. No obstante, advirtió de posibles enfrentamientos futuros si la clase política de ese país no asume su papel como pacificadora y resuelve las necesidades primordiales de su pueblo.

- ¿Cuál es la situación política actual de Guatemala, respecto del movimiento armado?
- El Gobierno de Álvaro Colón se ha mantenido tibio ante la situación. Desde la firma de los acuerdos de paz han pasado cuatro presidentes.
La llegada de Colón al mando significa para nosotros una esperanza para el cumplimiento de los acuerdos de equidad y justicia por los que peleamos durante casi 40 años, ya que él es parte de esta lucha.
Sin embargo, en la realidad ha faltado voluntad política para cumplir y hacer cumplir los once acuerdos rubricados hace 12 años.
Pareciera que el gobierno quiere borrar la historia, el 29 de diciembre se hizo una magna fiesta nacional por esta firma y yo no fui invitado, aún cuando soy signatario de esos acuerdos.

- ¿De continuar estas políticas podría darse una nueva insurrección?
- Claro que podría darse. El pueblo requiere que sus necesidades sean cubiertas, entre otras cosas hacen falta reformas constitucionales, leyes nuevas, paz verdadera y equidad y respeto para los ciudadanos.

- ¿Volvería usted a comandar el movimiento revolucionario?
- Subí a las montañas a los 17 años. Luché 34 en la guerrilla, ahora tengo 63, ya no volvería a las armas por ningún motivo, simplemente mi tiempo pasó, mi cuerpo no lo resistiría. Pero dejamos semillas, gente que cree en la Revolución y que busca el bienestar para su país. Por supuesto que contarán con nuestro apoyo moral, pero regresar a las montañas no lo tengo previsto.
Por ahora no me gusta hablar de la guerra, mi lucha es desde el campo político y no estoy descansando, sigo buscando una paz firme y duradera.

- ¿Cómo fue la formulación de los acuerdos de paz?
- Al ser una exigencia general del pueblo guatemalteco fue necesario considerar todos los campos sociales del país. Tardamos 7 años y medio en hacer las negociaciones correspondientes.
Al final obtuvimos once consignas que incluyen puntos a cumplir por ambas partes, FAR y gobierno, y que contemplan la reducción del ejército nacional y el desarme del nuestro, acuerdos contra la discriminación, así como reformas judiciales, fiscales y electorales.

- ¿Qué han cumplido?
- Por nuestra parte cumplimos con desarmar a las FAR. Retiramos los arsenales que teníamos ocultos en Guatemala y el sur de México.
De hecho en aquel país tuvimos un gran apoyo del pueblo, tres de nuestros arsenales más grandes estaban en Chiapas y Tabasco. Llevamos a las autoridades mexicanas y guatemaltecas a descubrir nuestros arsenales. Cuando dieron cuenta sobre la cantidad de armas que teníamos ocultas en estos estados se asombraron.
También se redujo el tamaño del ejército. El trato fue disminuir el número de efectivos en una tercera parte, pero el gobierno decidió dejar 12 mil de 60 mil soldados, logrando con esto un acotamiento del 80 por ciento del personal.
Igualmente se ha observado buena voluntad en la lucha contra la discriminación hacia los indígenas.

- ¿Qué pasará con los 48 mil militares recortados?
- Eso es lo que estamos analizando. Buscamos que ocupen otros cargos como servidores públicos. Examinamos sus perfiles, pues no queremos que ocurra lo que en otros tiempos, cuando los militares eran asesinos reciclados, quienes pasaban a ocupar otros cargos y ocasionaban atrocidades contra la sociedad.

- Ahora bien ¿cuáles son los acuerdos que no se han cumplido?
- Los que involucran el papel socioeconómico del estado. Nosotros pedimos que sea el Gobierno quien controle los recursos para el país. Actualmente son los grandes capitales quienes lo hacen, en ese sentido nosotros pedimos una reforma fiscal y la recuperación (nacionalización) de los recursos naturales.
Por otra parte solicitamos que se incrementen anualmente los presupuestos destinados a la educación de acuerdo con el crecimiento de las necesidades de la sociedad, esto tampoco ha sucedido en los últimos doce años. Asimismo una reforma constitucional que instituya la instrucción básica como obligatoria.
También reclamamos que se defina el papel del ejército dentro de una sociedad democrática como un órgano de defensa nacional y no como un ente de control.
Demandamos una reforma electoral que permita a las corrientes ideológicas convertirse en partidos políticos. En la actualidad crear un partido son meros trámites administrativos, ello ha generado partidos que no representan fuerza política en el país, pero sí reciben presupuesto gubernamental.
Tampoco se ha reconocido la identidad de los pueblos indígenas ni se han redistribuido las tierras de cultivo, todo esto debe ser ejecutado partiendo desde la constitución política.

- En lo referente a los pueblos indígenas ¿cuáles son los avances que se tienen y qué falta para su incorporación a la sociedad?
- En la lucha contra la discriminación se ha avanzado: redujeron los cotos de racismo, antiguamente los matrimonios indígenas no podían dar nombres aborígenes a sus hijos; en las oficinas de registro civil llegaron al punto de llamar “María” a todas las niñas. En la actualidad esto se ha acabado, aunque el fenómeno del racismo, al ser cultural, es más difícil de erradicar, pero vamos avanzando.
Ahora bien, lo que exigimos es una reforma constitucional en la que se reconozcan los 23 idiomas indígenas como oficiales y, de este modo se inculquen en las escuelas de nivel básico. Lo mismo para con sus derechos e identidades, respeto a sus sitios sagrados y a sus tradiciones, principalmente en lo referente a la santería y la sanación, técnicas en las que ellos creen.

- En este sentido, ¿cómo ha sido el papel de Rigoberta Menchú?
- Rigoberta fue parte de la guerrilla, combatió con nosotros y llegó con buenas intenciones al gobierno.
El problema fue cuando se alineó con el estado.
Cuando ella fue representante de los pueblos indígenas de Guatemala ante la Organización de las Naciones Unidas llenó las oficinas gubernamentales del país con indígenas. A todos les dio trabajo, pero como sirvientes y edecanes. Es decir, no reivindicó la lucha indígena, simplemente los llevó a la ciudad.

- En conclusión ¿qué hace falta para la institución de un estado de derecho verdadero en Guatemala?
- Simplemente: voluntad política, sin ello no se logrará la paz firme y duradera por la que hemos luchado más de 40 años.

La guerrilla de Guatemala:
1954: La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos derroca al Gobierno democrático de Jacobo Arbenz.
1958: Toma el poder el dictador Miguel Idígoras.
1960: Un grupo de militares nacionalistas intenta un golpe de estado fallido.
1962: Nacen las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) de una coalición entre militares, estudiantes e izquierdistas.
1966: Ejercito guatemalteco mata a 8 mil civiles, supuestos miembros de las FAR.
1970: Surgen el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) y la Organización del Pueblo en Armas (Orpa).
1982: Nace la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) por la unión de los grupos armados y el Partido Guatemalteco del Trabajo.
1987: Se firma el acuerdo de Esquipulas II con el objetivo de buscar soluciones pacíficas a los conflictos.
1993: Por medio de la iglesia católica, la oposición cívica logra negociar la paz entre el Gobierno y la URNG.
1996: Durante el gobierno de Álvaro Arzú Irigoyen se logra el cese al fuego definitivo y se firman los acuerdos de paz.

Duración: 36 años
Se calculan 150 mil muertos
La población civil no combatiente fue la más afectada
Número desconocido de indígenas asesinados en el altiplano
40 mil a 50 mil desaparecidos
1 millón de exiliados (actualmente 30 mil en México)
500 mil desplazados dentro del país

La Negra Graciana

65 años de fandango con La Negra Graciana

Por Ramón Rosas Caro
Papantla, Veracruz
19/3/2010

La noche calmada parece que va a dormir. De pronto una voz profunda, ronca y clara, y las cuerdas de una arpa irrumpen en la paz nocturna y despierta la fiesta. Es Graciana Silva García, La Negra.

Llena el ambiente del misticismo de los ariles, la alegría de los sones y la historia contada a través de la décima. Heredera de una tradición, enriqueció el son jarocho y lo trasmite a las generaciones pujantes.

Su figura pesada denota el paso de 76 años. Dos personas la ayudan a caminar, sin embargo su voz sigue fuerte y su mente lúcida. Disfruta de las cosas simples de la vida, tocar el arpa en su casa rodeada por sus nietos y bisnietos, comer un tamal envuelto en hoja de plátano y cantar un son. Así La Negra Graciana abre su corazón al mundo, que paso a paso ha recorrido.

Deja un mensaje a los jóvenes de México y una experiencia de vida para quien guste escucharla. En rima y en prosa, ella recuerda con precisión los eventos importantes de su vida, pero no explica fechas.

-¿De dónde eres?
-Yo soy del mero Puente de Ixcoalco, municipio de Medellín de Bravo, Veracruz.

-¿Por qué “La Negra”?
Bueno, yo siempre trabajé en Los Portales, en el centro de Veracruz. Ahí la gente me veía mi piel oscura y para pedirme canciones me llamaban así: “negra ven acá y cántame un son”.
Al paso de los años cuando me buscaron para grabar un disco, así se me quedó el mote, La Negra Graciana.

-¿Cuántos años llevas en el fandango?
Ya tengo 76 de edad, pero empecé a los 11 a toar el arpa. Desde esa edad empecé a aprender y a andar con mi papá, tocando el arpa y cantando el son.

-¿Entonces, fue tu papá quien te enseñó a tocar?
No, fue un señor que llevaron a la casa para que le enseñara a tocar a mi hermano. Nomás que él nunca aprendió, pero yo sí.

-¿Cuándo es que decides dedicar tu vida a tocar y cantar?
Anduve bastante con mi papá. Pues empezamos a ganar, como ya teníamos dinero, decidí seguir cantando.
Muchos años después me buscaron y me hicieron mi primer disco. Así tuve la oportunidad de viajar.

-¿A dónde has ido?
Pues recorrí Europa, fui a Inglaterra, Alemania, Francia, Portugal. En España conocí Madrid, el País Vasco, San Sebastián, Barcelona, Compostela y otras ciudades.
Luego fui a Estados Unidos, anduve en Chicago. Conocí Canadá, canté en Montreal y Toronto. Ya luego fui a Caracas, Venezuela, y por último a Cuba.

-¿Qué diferencia has encontrado entre cantar en América Latina, Norteamérica y Europa?
Ninguna. Yo siempre he sido bien recibida en todos los lugares donde he cantado. La gente me ha querido mucho y yo quiero mucho a la gente.
Todas las personas son iguales, todos me trataron con cariño.
Recuerdo que en España la gente me gritaba “Graciana, Graciana”, con mucho afecto.

-¿A qué crees que se deba esto?
Pues les he caído en gracia. Debe ser porque soy muy sincera.

-¿Consideras al son como una herencia?
Pues tanto así como una herencia, sí. Mi mamá tenía dos hermanos que tocaban el arpa, mi papá cantaba versos y tocaba la jarana, y él tiene varios sobrinos que tocan el arpa.

-¿Consideras importantes conservarlo?
Por supuesto. Positivamente estoy de acuerdo.
A mí me gusta mucho, soy una apasionada por el son. Nomás escucho el arpa y luego luego me pongo a cantar, porque me nace del corazón.
Por eso aprendí a tocarlo.
Debe conservarse el son jarocho auténtico, así como lo tocamos nosotros. Luego lo tocan y lo van disfrazando, pero ya no es igual. Lo bonito es cantarlo como el original.

-¿Qué le falta hacer a La Negra Graciana?
Nada, yo ya estoy muy tranquila. Se cansa uno de tanto andar. A lo mejor, si se ofrece, regrese a Europa, pero ya no es igual, me es difícil andar en avión. Al principio me daba miedo, pero luego se acostumbra uno.
Pero ahorita ya me la paso en mi casa, no salgo a trabajar mucho. Eso sí, el arpa no se me olvida y me gusta seguir tocando. Pero mi tiempo de viajar ya pasó.

-¿Tienes nietos?
Hijos, nietos y bisnietos, gracias a Dios.

-¿Alguno salió arpista, cantor o bailador?
Ninguno. Ellos se lo pierden, no saben lo bonito que es compartir la música.

-¿Cuál es tu son favorito?
El siquisirí. Dicen que ese es el rey de los sones.

-¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes de México?
Que aprendan a tocar el arpa, es un instrumento muy bonito y muy valioso. La persona que sabe tocarla donde quiera es requerida.
Y aunque no sea para ganar dinero, hay que aprender a tocar. Para las fiestas familiares o para lo que se ofrezca, siempre es bueno saber.

Andrés Santes Santiago

Nunca es tarde, nonagenario se gradúa con excelencia de la primaria

Por Ramón Rosas Caro
Poza Rica, Veracruz
26/8/2010

En el jardín de la iglesia San Martín de Porres, de la colonia Manuel Ávila Camacho, espera paciente sentado Andrés Santes Santiago. A sus 90 años la serenidad en su rostro moreno y manchado por el paso del tiempo, enmarcado por su escaso cabello cano, denota en su corta estatura la imperturbabilidad que solo un hombre de su edad y experiencia puede tener.

Huérfano, llega en la década de 1930 a la congregación Poza de Cuero, hoy Manuel Ávila Camacho, Poza Rica, donde vive hasta la fecha, para trabajar en el jornal de la siembra de maíz y frijol. Toda su vida transcurrió realizando labores del campo, más tarde de jardinería, cuando la ciudad creció y se vio rodeado por la mancha urbana. Así sostuvo una familia, leer y aprender lo que en la escuela enseñan nunca fue necesario.

Un año atrás, aproximadamente, llama la atención su figura al ingresar por la puerta de la iglesia para preguntar por las clases de educación primaria. Más aún capta la curiosidad de los profesores del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos el cuidado con el que trata sus libros y el hecho de que todos sus trabajos están escritos cuidadosamente a máquina.

El jueves pasado Andrés recibió de manos de la Coordinadora regional del IVEA en Poza Rica, Vianet Evangelista González, el primer certificado de su vida, el de Primaria. Lo acompañan sus hijas y su maestra, Godeleva Domínguez Cuervo Levita, quien a sus 80 años lleva más de 60 dedicada a la educación.

Sus compañeros de escuela, alumnos de primaria y secundaria de entre 15 y 70 años, lo escuchaban con atención. “Agradezco a Dios que me dio la sabiduría para llegar a este momento”, dice. Para los demás su consejo es importante, ya que es considerado un ejemplo de superación a seguir. No usa lentes para leer, su mente es lúcida, lo que se ve reflejado en su certificado, con un promedio general de 9.4 es el poseedor de la calificación más alta entre sus compañeros.

El gran festejo para Andrés fue en el jardín de ese templo, donde ha recibido su instrucción, en este recinto provisto de un techado de lámina sin paredes reciben sus clases una veintena de estudiantes. Un modesto pastel de medio kilogramo y una ensalada de pollo con galletas saladas con refrescos de sabores completan el banquete.

Con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, Andrés agradeció a sus compañeros y maestros este momento, pues al fin logró lo que tanto anhelaba “quiero saber qué se siente tener un certificado”.

-¿Ahora qué sigue Don Andrés?
Pues ya estoy en primero de secundaria

Basarab Nicolescu

La transdisciplinaridad entre la globalización y los pueblos originarios

Por Ramón Rosas
Papantla, Veracruz
21/2/2009

El Totonacapan y en general la entidad veracruzana serán un modelo a seguir para el mundo en lo referente a la transdisciplinaridad gracias a la fusión del conocimiento científico moderno con la sabiduría tradicional de sus pueblos. La Universidad Veracruzana ha sabido aprovechar esta ventaja para el desarrollo de en esta metodología.

Así lo expresó Basarab Nicolescu, Físico Cuántico y principal autoridad en el nivel internacional en esta materia, quien estuvo presente ayer en el parque temático Takil Sukut de Papantla. De alcanzar los objetivos de este sistema, se estaría logrando un estilo de vida sano y sostenible.

Basarab Nicolescu es un hombre de estatura media, alrededor de 170 centímetros. Tiene 67 años. Su cabello cano y alborotado, frente amplia y anteojos evocan una imagen de sabiduría y despreocupación. Nació en Rumania pero actualmente reside en París, Francia. Con más de un centenar de teorías registradas es actualmente uno de los científicos más reconocidos en el mundo por sus trabajos sobre la transdisciplinaridad.

Este científico visita Veracruz constantemente ya que se encuentra realizando investigaciones acerca de este tema con la Universidad Veracruzana, la que a su parecer es una de las instituciones con más avances en el nivel mundial en la materia. Asimismo imparte un seminario a más de 100 personas en el país.
Foto: Universidad Veracruzana

-¿Qué es la transdisciplinaridad?
-Es una metodología que busca encontrar puentes entre las disciplinas académicas, culturas, religiones, gente y hechos. De tal suerte que con ello se pueda obtener una visión global del cosmos.

-¿Cómo nace esta metodología?
-El término transdisciplinaridad fue acuñado hace 24 años. Nació gracias a los estudios del pedagogo Jean Piaget, quien observó que existían más de 8 mil disciplinas académicas y 10 mil religiones, así como infinidad de culturas.
En contraste las tendencias mundiales del conocimiento tienden a la globalización y no a la fragmentación.
Esto abrió un nuevo movimiento para estudiar y transmitir los conocimientos.

-¿Básicamente en qué consiste?
-Esta técnica consiste en el estudio de la ciencia moderna en conjunto con la sabiduría tradicional.
Esto nos permite tener una visión global sobre los conocimientos, respetando la diversidad cultural.
Actualmente no podemos imponer creencias y conocimientos a los pueblos, porque esto degenera en pérdida de sabiduría, es necesario respetar las tradiciones e inculcar la ciencia.

-¿Esto sería ir en contraflujo de lo que ha venido ocurrido históricamente en el mundo?
-Efectivamente. Ya comprobamos que tiene que ser así. De este modo, cambiando la conquista y la imposición por la transdisciplinaridad podremos obtener un mejor nivel de vida, sin violencia ni agresividad.

-¿Cuál es la expectativa que se tiene sobre esta región para la aplicación de esta metodología?
-En Veracruz el trabajo ya está hecho, la Universidad Veracruzana tiene 3 años haciendo estudios y aplicando estos conocimientos, siendo un punto de referencia para el resto de las universidades en México y lo será para el mundo.
Particularmente Veracruz es un sitio ideal para aplicar este método, la existencia de tradiciones ancestrales y el respeto a ellas conviviendo paradójicamente con el estilo de vida moderno que nos brinda el desarrollo científico nos dan estas condiciones.
Si seguimos trabajando como hasta ahora, la región Totonaca será una referencia mundial sobre este tema.

¿Es entonces la transdisciplinaridad una opción para mejorar los niveles de vida en los países del mundo?
Esto ha llegado al grado de no ser una elección. Es una necesidad global.
Los sistemas actuales de política están llevando a la destrucción del propio planeta.
Para cambiar esta realidad necesitamos una visión unitaria del cosmos, la unidad de los conocimientos, mantener las identidades culturales y lograr una transformación personal en cada individuo. Por ello es la educación nuestro campo de trabajo.